YouTube: El gran olvidado por las instalaciones deportivas en España

Gimnasios, marketing digital y oportunidades en internet

Las cifras de YouTube son extraordinarias, pues según datos de Alexa es la segunda página web más visitada a nivel mundial con algo más de 3.000 millones de búsquedas por mes y la segunda red social más valorada por los usuarios solo por detrás de WhatsApp (IAB, 2017). Tanto es así que se ha convertido en la primera red social en volumen de visitas, solamente superada por Facebook en número de usuarios registrados.

Desde el punto de vista de nuestro sector, es la red social en la que más se realiza la búsqueda del término “fitness”y es que se ha de tener en cuenta que YouTube no es solo una red social sino también un buscador, cuyo formato, el vídeo, es cada vez más demandado por los usuarios a la hora de realizar cualquier pesquisa.

¿Pero por qué decimos que YouTube es el gran olvidado?

En el caso de las instalaciones deportivas y gimnasios, YouTube es la red social en la que presentan una menor cantidad de seguidores, en este caso suscriptores. Tan solo son cuatro las cadenas de centros que superaban los 1.000 seguidores a finales de Julio de 2017 según datos de la consultora Valgo.

Por tanto, estaríamos ante un canal donde el público demanda contenido “fitness”, temáticas que son el core de una instalación deportiva traducidas en búsquedas del tipo: ¿cómo consigo adelgazar? o ¿cómo puedo ganar masa muscular? Últimamente los gimnasios se han sumado a la tendencia del Imboud Marketing creando y trabajando un Blog dentro de sus páginas webs, en el que sí, apuestan por compartir contenidos interesantes, pero se han olvidado de las oportunidades que traería contar con un Vlog aprovechando la plataforma que nos brinda el gigante de Mountain View.

El vídeo es una de las tendencias clave de los últimos años y lo será también en los que vienen. Según un estudio reciente de Hubspot, el 81% de las marcas están haciendo video marketing en la actualidad. Y es que a día de hoy, los datos muestran claramente como el contenido audiovisual tiene un impacto positivo en las ventas y el Retorno de la Inversión.

Imaginaos el potencial que tiene un gimnasio para generar contenido aprovechando los conocimientos de sus técnicos y dotándose de las preguntas frecuentes realizadas por sus socios. El alcance y la imagen de marca de trabajarse adecuadamente sería tremenda y sobretodo las posibilidades de captación de clientes que ello brindaría, pues el 64% de los usuarios que ven un vídeo tienden a adquirir alguno de los productos asociados, sobre todo cuando hablamos de la generación Y: jóvenes de 18 a 34 años.

Sin embargo, no todo el sector vive alejado del gran potencial que ofrece YouTube. Son muchos los canales que ofrecen, no solo contenidos y consejos para ponerse en forma sino completas sesiones de entrenamiento para aquellos faltos de dinero, tiempo o simplemente tan perezosos como para desplazarse de casa al gimnasio.

Este es el caso de FitnessBlender, el mayor canal de YouTube dedicado al fitness, que a día de hoy cuenta con más de 5 millones de suscriptores y alrededor de 800 millones de visualizaciones en algunos de sus vídeos.

El canal se apoya en una web que funciona como buscador. A través de ella, el usuario accede y mediante un sistema de filtros escoge el vídeo-entrenamiento que mejor se le adapte. Las opciones de elección son muy amplias e incluyen la duración, el número de calorías a gastar en la sesión, el tipo de entrenamiento o el material necesario.

Pero su canal no se basa únicamente en sesiones aisladas, su auténtico fuerte está en los programas de entrenamiento que ofrecen y que pueden ser adquiridos a precios muy competitivos.

Lo que podría ser considerado como una amenaza por producto sustituto, la Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (FNEID) ve el contenido reproducido en YouTube “como un “gancho” para animar a que la gente se inicie en el mundo del ejercicio para luego continuar sus entrenamientos en un establecimiento especializado”.

De tener razón, ¿no sería mucho más efectivo si son los propios gimnasios los que generan ese contenido que consiga incentivar a las personas a querer continuar y mejorar esos entrenamientos haciéndose socios de sus instalaciones?